Los problemas del WIFI publico gratuito
Segun una encuenta realizada por KASPERSKY LABS esta semana sobre los
puntos WIFI gratuitos se ha confirmado que la mayoría lo utiliza, bien porque
confía en éste o porque no tiene otra opción. Sin embargo, ¿Cuáles son
los verdaderos peligros del WIFI público? ¿Es posible evitarlo?
Los hackers ganan muchísimo dinero explotando los puntos débiles de
las conexiones a Internet, y se alimentan de los usuarios que
consideran fiable y segura cualquier conexión web.
Al conectarnos a un WIFI público y gratuito, deberíamos ser un
poquito más paranoicos. Lo más probable es que estas conexiones se hayan
configurado de forma rápida, sin invertir tiempo en la seguridad de las
mismas. El tráfico en estas redes, seguramente, no haya sido encriptado
y se publica en la red en texto plano. Esto significa que cualquier
persona sentada a tu lado o dentro de un coche, en el aparcamiento,
puede interceptar el tráfico WIFI y recoger cada pulsación en el teclado
que hagas. Por lo tanto, cada nombre de usuario, contraseña, historial
de navegación – información que no te puedes permitir perder – se
empaqueta y se envía a alguien que quiere robar tu identidad o, mucho
peor, vaciar tu cuenta bancaria.
Existen algunos pasos que puedes seguir para evitar ser una
víctima, sin necesidad de ser un experto informático. Lo más importante
es tener un poquito de sentido común cuando accedes a redes WIFI
públicas.
Pero además debes tomar ciertas precauciones al respecto:
- DESACTIVA los ficheros compartidos y localización de red: los
ordenadores domésticos pueden compartir archivos e impresoras con tu red
personal. Asegúrate de que desactivas esta configuración cuando navegas
en una red web pública.
- ACTIVA tu firewall: los dispositivos Windows tienen un firewall
que se enciende por defecto. Asegúrate de que está activado, funcionando
y vigilando tu tráfico. Los firewall no son la herramienta de seguridad
definitiva, pero son la primera línea de defensa cuando un ordenador
está en marcha.
- HTTP(S) POR seguridad: si vas a entrar en tu email personal en
una red web pública, hazlo a través de HTTPS, el cual encripta los datos
que estás enviando a la red. Gmail, por ejemplo, usa HTTPS por defecto.
Asegúrate de que está en la dirección URL, ej. https://gmail.google.com/. Si, por alguna razón, desaparece, desconéctate.
- NO asumas riesgos: sé disciplinado para no hacer nada peligroso
cuando estés conectado a una red pública: por ejemplo, escribir una
contraseña de acceso. Recuerda que el sentido común es la mejor
precaución. No entres en tus cuentas bancarias, eso puede esperar.
- APÁGALO: es sencillo apagar el WIFI. Si estás anotando algo,
leyendo un documento o no necesitas estar conectado en ese preciso
momento, apaga la conexión.