Cómo tener una cultura emprendedora
El elemento central de trabajo sería trabajar en
estrategias de procesos de aprendizaje emprendedor en la aplicación de las
ideas (aprender a emprender). Se implementaría mediante el desarrollo de
modalidades de organización que privilegiaran el aprendizaje emprendedor, que
debería implementarse mediante instituciones como: Asociaciones Empresariales,
Fundaciones, Cámaras de Comercio e Industria, con el apoyo del sector
Gubernamental.
Esta sería la cuestión llave para el emprendedor
actual y para las futuras generaciones de emprendedores donde lo importante sería apoyar la correcta
implantación de las nuevas tecnologías y trabajar en los nuevos retos que las
tecnologías le imponen al sector emprendedor .
La cultura a instaurar debería ser una cultura que
valorice la iniciativa, la innovación. Con estos temas sobre el tapete los
emprendedores altamente capacitados, preparados, lograran seguir sobreviviendo
y los emprendedores incapacitados que
son las mayores víctimas del proceso de cambio, podrán ingresar en el mundo de
las organizaciones emprendedoras.
Es preciso estimular los espíritus independientes
emprendedores y pioneros, estimular a todos aquellos que manifiesten su interés
en crear su propio negocio. Se deben adaptar a los constantes cambios y a la
constante mutación, con lo cual deben ser receptivos a la energía y al talento
en ascenso. El espíritu emprendedor y la iniciativa individual, precisan, cada
vez más, ser enfrentados con coraje, incentivados y apoyados.
Es necesario trabajar en crear espíritu emprendedor, que se pueda utilizar
en generar capacidades para llevar a la práctica la creatividad e iniciativa.
El eje central de trabajo seria ligar o unir la masa de conocimientos con la
actividad emprendedora y la capacidad innovadora del emprendedor aplicándola a
los productos, servicios e incluso en la propia organización.
El emprendedor al estar en el día a día sabe mucho sobre el área de trabajo del
emprendimiento, pero posee falencias en manejos técnicos de gestión, económico
financieros, marketing, que muchas veces, por no dominar estos factores y por
no tener nadie que le ayude, una buena idea puede quedar sometida al fracaso.
Es indispensable crear mecanismos capaces de
impulsar la capacidad emprendedora de los individuos, traducida en una mayor o
mejor capacidad de iniciativa y más autonomía de aquellos que pretendan crear su
propio negocio, en la preparación y creación de su integración a la vida de los
negocios.