La implantación de nuevas tecnologías en los despachos de abogados
La información que manejan los abogados es especialmente
sensible, y el miedo a no conservar la seguridad hace que muchos no se decidan
a dar el salto a las nuevas herramientas digitales.
La llegada de las nuevas
tecnologías a los despachos de abogados continúa siendo una tarea pendiente. El
miedo a lo desconocido, los mitos sobre riesgos de seguridad y el coste
económico que pueda suponer la implantación de estas herramientas de trabajo
dificultan que los abogados den el salto a ‘la nube’.
Es importante mencionar que el
grado de adaptación a la era digital difiere notablemente en función de si se
trata de grandes despachos o de firmas unipersonales, de uno o dos abogados,
que representan el 70% del sector en España.
La gran ventaja de los grandes
bufetes radica en la existencia de departamentos de tecnologías de la
información y de innovación y la pertenencia a una red internacional, que
permite importar y compartir tecnologías ensayadas con éxito en otros países.
Un estudio sobre equipamiento
tecnológico de los despachos de abogados en España, realizado en 2013 por
‘Wolters Kluwen’, indica que el 87% de los abogados considera muy importante la
posibilidad de movilidad y de poder realizar el trabajo de forma itinerante, en
cualquier momento y desde cualquier lugar, del mismo modo que el 90% reconoce
que la tecnología es fundamental para el desarrollo de su profesión.
El estudio también llama la
atención sobre el hecho de que, aunque el paradigma de la consulta sobre
formatos en papel ha desaparecido, el grado de adopción de las nuevas
tecnologías va lento, y desvela que el 85% de los abogados recurre a buscadores
y bases de datos online para preparar sus casos y es marginal el porcentaje de
quienes lo hacen en papel.
En este ámbito resulta
sorprendente que, mientras el sector teme los peligros del uso de Internet para
cuestiones delicadas de los clientes, exista, en cambio, un alto porcentaje de
abogados que se documenta en Google, sobre todo en el caso de los despachos más
pequeños, aun tratándose de una fuente de información sin garantías de
actualización ni certeza, tal y como alertan los expertos. Hoy día, existen bases de datos jurídicas que
cuentan con la jurisprudencia actualizada a la que el abogado puede acudir para
preparar sus casos.
En cuanto al uso de servicios en la nube, el
estudio pone de manifiesto que sólo un 18% de los despachos ha adoptado el
denominado ‘Cloud Computing’, pese a que reconocen los beneficios que el uso de
esta tecnología podría suponer para el almacenamiento de datos y su consulta
desde cualquier lugar.
Respecto al tipo de herramientas
que emplean en su trabajo, en los pequeños despachos la tableta es empleada por
el 37% de los abogados, cifra que asciende hasta un 60% en el caso de los
grandes bufetes. El uso de móviles inteligentes o smartphones está totalmente
extendido, hasta el punto de que el 70% de los abogados de pequeñas firmas
cuenta con un dispositivo de este tipo (el 80% en el caso de los socios de
grandes firmas).
En cuanto a la presencia en redes
sociales, sólo uno de cada diez lo considera útil como herramienta de trabajo.
En los despachos pequeños, un 66% no las utiliza y las considera una
herramienta marginal y el 23% lo emplea como herramienta exclusivamente
personal. Los datos cambian en el caso de los socios de grandes firmas, donde
el porcentaje de los que nunca usan las redes sociales desciende al 45%, y el
14% las considera una herramienta esencial.
Actualmente, los abogados y
operadores jurídicos cuentan con una amplia oferta de servidores de bases de
datos y de ‘Cloud Computing’ por los que poder decantarse. En este sentido, es
importante mencionar el novedoso concepto de software para abogados en la nube
integrado con base de datos de jurisprudencia y legislación inaugurado por sudespacho.net, que
permite que el abogado disponga del acceso a la gestión de su despacho en todo
momento y pueda enlazar el resultado de su búsqueda en la base de
datos jurídica a los expedientes que gestiona.