El Gobierno presenta medidas para reforzar la protección de los menores
Se incorporan medidas que agilizan los
procedimientos de adopción y acogimiento y se fortalece el derecho de
los menores a participar en los procesos judiciales.
El Consejo de Ministros
del pasado viernes ha aprobado los Anteproyectos de Ley Orgánica y de Ley de
Protección a la Infancia (‘Ley del Menor’), presentados por la vicepresidenta
del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la ministra de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad, Ana Mato.
Con ambas normas se
incorporan medidas que agilizan y flexibilizan los procedimientos de adopción y
acogimiento, que fortalecen el derecho de los menores a participar en su
entorno y que aumenta su protección en situaciones de violencia de género o
ante casos de abusos sexuales.
De hecho, se
establece la obligación de poner en conocimiento del Ministerio Fiscal
cualquier hecho que pudiera constituir delito contra un menor por parte de las
autoridades públicas, funcionarios y profesionales que conozcan tales hechos en
el ejercicio de su profesión, puesto que, si no lo hacen, incurrirían en un
delito de omisión.
Ana Mato ha
apuntado como novedad que se promueve la participación de los menores,
incluidos los de menos de 12 años, en los procesos judiciales a través del
derecho a que sean oídos y escuchados. Además, en los procedimientos en los que
hayan sido víctimas o testigos se establecerán medidas para que no tengan que
repetir su testimonio ante diferentes instancias judiciales.
Otra novedad es
que, por primera vez, se definen en una norma de rango estatal las situaciones
de los menores en riesgo y desamparo. Se considera situación de riesgo aquella
en la que el menor se vea perjudicado en su desarrollo personal, familiar o
social. La declaración de desamparo está determinada por el abandono; riesgo
para la vida, salud o integridad física; o la inducción a la mendicidad, la
delincuencia o la prostitución.
La ministra ha
recalcado que la finalidad de la reforma es mantener al menor en la familia de
origen, y, si esto no es posible, buscar la mejor familia para cada niño.
"Queremos conseguir que todos los menores de tres años vivan con una
familia sin tener que pasar por un centro de acogida. En el caso de que haya
varios hermanos se promoverá que puedan permanecer juntos", ha dicho.
Ana Mato ha
asegurado que "se priman siempre las medidas familiares frente a las
residenciales, las estables frente las temporales y las consensuadas frente a
las impuestas".
En el caso de
acogimiento familiar, la ministra ha precisado que será de tres tipos: de
urgencia (para menores de 6 años con una duración no superior a 6 meses);
temporal (con una duración máxima de dos años) y permanente (pasados dos años
de acogimiento temporal y cuando no sea posible la reintegración familiar o en
caso de menores con necesidades especiales).
Al igual que el
acogimiento, la adopción nacional se agiliza. Así, para menores en desamparo no
será necesario el asentimiento de los padres biológicos si transcurren dos años
sin que hayan intentado revocar dicha situación. Además, una vez iniciado el
expediente, la tramitación seguirá adelante si los padres biológicos, una vez
citados, no comparecen.
Ana Mato
ha resaltado que antes de que la entidad pública proponga al juez el
expediente de adopción, podrá iniciarse un periodo de convivencia entre el
menor y la familia considerada idónea, de tal manera que los niños permanecerán
siempre en una familia y no tendrán que ingresar en centros de acogida.
La ministra también
ha señalado como novedad que se regula la adopción abierta. Es decir, la
posibilidad de que el menor adoptado mantenga algún tipo de contacto con
miembros de su familia biológica. También se regula el acceso a los
orígenes biológicos de los niños adoptados. Una vez alcanzada la mayoría de
edad, o antes por medio de sus representantes, podrán conocer datos como la
identidad de sus padres, su historia médica o la de su familia. Para ello, las
entidades públicas asegurarán la conservación de la información de la que
dispongan durante, al menos, cincuenta años.
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